En la edición madrileña de Mondosonoro de este mes podéis leer un breve artículo sobre Fermín Solis y su nueva obra: Buñuel en el laberinto de las tortugas. Aquí, además, os reproduzco la entrevista íntegra.
Gually: El hecho de que este nuevo trabajo aparezca justo cuando se cumplen veinticinco años de la muerte de Luis Buñuel ¿Es casualidad? La obra, además, está editada (primorosamente) por una editorial institucional, ¿podemos entender que se trata de un encargo?, ¿cómo nació el proyecto?
Fermín Solis: Pues sí, todo es fruto de la casualidad. Igual que la película, que se hizo gracias al azar de un boleto de lotería premiado, este libro tiene un par de golpes de suerte a sus espaldas. Tengo que aclarar que no se trata de un encargo, yo estaba escribiendo el guión de mi nuevo tebeo y quería hacer algo un poco más profundo, cambiar de registro tanto en el guión como en el dibujo. Viajé por las Hurdes buscando una historia que contar. Las Hurdes están a menos de dos horas de viaje de donde vivo y yo nunca había visitado aquella región, pensé que tal vez podría encontrar una buena histora inspirada en aquel lugar, y fue allí cuando surgió el tema de Buñuel y la película que hizo en 1933. El libro iba a editarlo una conocida editorial de comics, ya estaban preparando hasta el contrato, pero un día al ir a buscar documentación a la Filmoteca de Extremadura, el director de ésta ojeó el proyecto y me comentó que en 2008 se cumplían 75 años del rodaje de la película "Las Hurdes tierra sin pan" y 25 años de la muerte de Buñuel. Se encaprichó con el proyecto y me dijo que la Filmoteca editaba el libro y que me subvencionaba todo el trabajo la Junta de Extremadura, con la condición de que el libro lo sacara una editorial extremeña. Yo acepté pero también puse una condición, total libertad para hablar de Buñuel y las Hurdes. La coincidencia de fechas fue el primer golpe de suerte, el segundo fue que el director del Centro de Documentación de las Hurdes buscaba un dibujante para plasmar en viñetas algunos fotogramas de la película, al hablarle del libro que estaba haciendo quedó encantando y también participó en el proyecto. A mí el hecho de que un hurdano como José Pedro Domínguez haya estado implicado en el proceso y que esté contento con el resultado final del libro es un honor.
G: Imagino que el proceso de documentación habrá sido exhaustivo, largo, e incluso tedioso en determinados momentos. ¿Cómo procediste?, ¿cual fue tu método de trabajo?
FS: A mí no me resultó nada tedioso, es más me ha gustado tanto que no descarto continuar haciendo tebeos que precisen documentación, he aprendido cantidad de cosas del París de los años 30, de la Segunda República, del mismo Buñuel… Hay muchos detalles en el libro y guiños a los conocedores del peculiar mundo de Buñuel y su obra. Como dices ha sido un trabajo exhaustivo y minucioso. Busqué documentación en muchos sitios y hablé con mucha gente que había escrito sobre Buñuel o Las Hurdes. Procuraba alternar la escritura del guión con el dibujo o hacía pequeños story boards y luego los pasaba a limpio. Soy incapaz de escribir todo el guión detalladamente de principio a fin, aunque tenía claros cuales iban a ser los tres bloques principales de la obra desde el principio.
G: La complejidad de Buñuel como artista y su prestigio ¿no te asustó? ¿cuáles son las principales diferencias entre trabajar con personajes totalmente ficticios –creados por ti-, a hacerlo con personajes reales, con toda su biografía a rastras?
FS: No me asustó porque para mí Buñuel y su obra eran completos desconocidos, si tuviese que empezar ahora mismo con todo lo que sé sobre Buñuel me daría pánico, no sabría cómo plasmar una personalidad tan compleja y contradictoria. Desde el primer momento pensé en Buñuel como un personaje ficticio, como si fuese cualquier otro de mis personajes y lo mismo hice con Ramón Acín y con los otros miembros del rodaje (de los que por cierto apenas existen datos biográficos) Lo que hacía era que les iba dando rasgos de su biografía a su personalidad. Hace poco he leído Louis Riel y Chester Brown debió hacer algo parecido, crear un personaje basándose en un montón de datos biográficos.
G: Las buenas críticas supongo que siempre sientan bien, y este libro en concreto ha sido muy bien acogido. ¿Estamos más predispuestos los críticos/teóricos/periodistas a elogiar un cómic con un argumento dramático que a una comedia? ¿entiendes que se ha prestado mayor atención a Buñuel en el laberinto de las tortugas que a tus otros cómics?
FS: Uno de los mayores elogios que he recibido por el libro ha sido un correo que me envió Max al que le encantó el libro. Él hasta ahora (creo) no se había fijado demasiado en mi obra. Algo así ha sucedido con la crítica. Se ha prestado mayor atención a este libro, pero por otra parte es algo lógico, por un lado los lectores y críticos que siguen mi obra desde el principio estaban esperando algo así, un paso adelante, una obra más madura. Por otro lado otros medios como la prensa o la televisión que ahora hablan de lo tebeos porque está de moda, han visto en el libro algo atractivo, el formato, está bien editado, Buñuel sigue siendo una figura muy importante… Si ha salido una reseña hasta en Esquire. Respecto a si los críticos elogian más una obra con argumento dramático, creo que en la mayoría de las ocasiones así es.
G: Imagino que el proceso de documentación habrá sido exhaustivo, largo, e incluso tedioso en determinados momentos. ¿Cómo procediste?, ¿cual fue tu método de trabajo?
FS: A mí no me resultó nada tedioso, es más me ha gustado tanto que no descarto continuar haciendo tebeos que precisen documentación, he aprendido cantidad de cosas del París de los años 30, de la Segunda República, del mismo Buñuel… Hay muchos detalles en el libro y guiños a los conocedores del peculiar mundo de Buñuel y su obra. Como dices ha sido un trabajo exhaustivo y minucioso. Busqué documentación en muchos sitios y hablé con mucha gente que había escrito sobre Buñuel o Las Hurdes. Procuraba alternar la escritura del guión con el dibujo o hacía pequeños story boards y luego los pasaba a limpio. Soy incapaz de escribir todo el guión detalladamente de principio a fin, aunque tenía claros cuales iban a ser los tres bloques principales de la obra desde el principio.
G: La complejidad de Buñuel como artista y su prestigio ¿no te asustó? ¿cuáles son las principales diferencias entre trabajar con personajes totalmente ficticios –creados por ti-, a hacerlo con personajes reales, con toda su biografía a rastras?
FS: No me asustó porque para mí Buñuel y su obra eran completos desconocidos, si tuviese que empezar ahora mismo con todo lo que sé sobre Buñuel me daría pánico, no sabría cómo plasmar una personalidad tan compleja y contradictoria. Desde el primer momento pensé en Buñuel como un personaje ficticio, como si fuese cualquier otro de mis personajes y lo mismo hice con Ramón Acín y con los otros miembros del rodaje (de los que por cierto apenas existen datos biográficos) Lo que hacía era que les iba dando rasgos de su biografía a su personalidad. Hace poco he leído Louis Riel y Chester Brown debió hacer algo parecido, crear un personaje basándose en un montón de datos biográficos.
G: Tu estilo de dibujo para Buñuel en el laberinto de las tortugas es bien diferente a tus tebeos inmediatamente anteriores (Las pelusas de mi ombligo o Lunas de papel). Así lo requería la historia ¿no? Un trazo más fino, más elegante, más cuidado, menos espontáneo ¿estas de acuerdo?
FS: Tuve que adaptar el dibujo a la historia que iba a contar, necesitaba dibujar personajes más realistas, cosa que me resulta bastante difícil, además tenía que dibujar París en los años 30, eso precisaba muchísima documentación y el paisaje hurdano, las alquerías, cabras, burros… El rostro de Buñuel sufre una evolución desde las primeras viñetas a las últimas. Esa asimetría suya… De nuevo he trabajado en un formato grande que permite hacer un dibujo más detallado, aunque hasta que di con el estilo que buscaba empecé el tebeo como 3 ó 4 veces, de hecho tengo toda la parte de París dibujada en otro estilo, con plumilla y aguada, pero al final lo descarté y volví a empezar con el estilo que se ve en el libro.
FS: Tuve que adaptar el dibujo a la historia que iba a contar, necesitaba dibujar personajes más realistas, cosa que me resulta bastante difícil, además tenía que dibujar París en los años 30, eso precisaba muchísima documentación y el paisaje hurdano, las alquerías, cabras, burros… El rostro de Buñuel sufre una evolución desde las primeras viñetas a las últimas. Esa asimetría suya… De nuevo he trabajado en un formato grande que permite hacer un dibujo más detallado, aunque hasta que di con el estilo que buscaba empecé el tebeo como 3 ó 4 veces, de hecho tengo toda la parte de París dibujada en otro estilo, con plumilla y aguada, pero al final lo descarté y volví a empezar con el estilo que se ve en el libro.
G: Las buenas críticas supongo que siempre sientan bien, y este libro en concreto ha sido muy bien acogido. ¿Estamos más predispuestos los críticos/teóricos/periodistas a elogiar un cómic con un argumento dramático que a una comedia? ¿entiendes que se ha prestado mayor atención a Buñuel en el laberinto de las tortugas que a tus otros cómics?
FS: Uno de los mayores elogios que he recibido por el libro ha sido un correo que me envió Max al que le encantó el libro. Él hasta ahora (creo) no se había fijado demasiado en mi obra. Algo así ha sucedido con la crítica. Se ha prestado mayor atención a este libro, pero por otra parte es algo lógico, por un lado los lectores y críticos que siguen mi obra desde el principio estaban esperando algo así, un paso adelante, una obra más madura. Por otro lado otros medios como la prensa o la televisión que ahora hablan de lo tebeos porque está de moda, han visto en el libro algo atractivo, el formato, está bien editado, Buñuel sigue siendo una figura muy importante… Si ha salido una reseña hasta en Esquire. Respecto a si los críticos elogian más una obra con argumento dramático, creo que en la mayoría de las ocasiones así es.
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