31/7/12

Conversaciones perdidas: Etienne Davodeau

Bueno, seguimos recuperando testimonios de hace algunos años. En esta ocasión hablamos con Etienne Davodeau a raíz de la publicación en castellano de La mala gente (en septiembre de 2006). La entrevista también salió publicada en Mondosonoro, aunque en forma de artículo.


LA MALA GENTE: EL TESTIMONIO DE OTRO TIEMPO DE ETIENNE DAVODEAU



¿Es la historieta un medio de expresión como cualquier otro? ¿es capaz de lidiar al mismo tiempo con los géneros clásicos y con las miradas más introspectivas? Se lo preguntamos al historietista francés Etienne Davodeau, máximo responsable de La mala gente, álbum multipremiado en el país vecino en 2005, y compendio de las experiencias vitales de un grupo de sindicalistas católicos durante la segunda mitad del siglo XX.

¿Cómo nació la idea de este libro?

Como lector prefiero las historias que me pueden pasar a mí. Eso las hace más fuertes y cercanas. Como autor intento crear algunas. En mis historias nunca hay monstruos prehistóricos ni superhéroes, trato de hablar de la vida normal de la gente normal. Creo que ahí existen un montón de historias que contar.
En 2001 traté de hacer una especie de documental (o de reportaje). El resultado fue el libro Rural! (no ha sido traducido al castellano, lo siento). Rural! muestra la vida de tres jóvenes granjeros franceses. Trabajé durante un año en él, dibujándolo. Fue un éxito.
La mala gente es un viejo proyecto. He querido hablar sobre la gente que conocí cuando era un niño. Mis padres y todos los adultos que había a mi alrededor eran trabajadores que militaban en sindicatos. Eran militantes católicos de izquierdas. En Francia, donde el sindicalismo mayoritario es el comunismo, ellos son una extraña y discreta minoría. Quería retratarlos.


¿Consideras que la trayectoria laboral de tus padres es un ejemplo o una muestra significativa?

Por supuesto que no. Ellos sólo son representativos de un momento concreto de la historia de Francia, en una región conservadora. Hablando de sus vidas La mala gente habla también de mucha más gente, gente que ahora ronda los 60 o 70 años de edad, muchos de los cuales, cientos de ellos, me han mandado correos diciéndome: “Gracias. Tu libro cuenta mi vida. Se lo he mostrado a mis hijos que no conocen muchas de esas cosas que allí se narran”.
Para mí eso es un honor.


Tradicionalmente cuando se trata el tema del sindicalismo se obvia la vertiente católica ¿porqué crees que ocurre esto?

Es cierto. A mediados del siglo pasado el comunismo era muy fuerte en el ámbito sindical. En Francia esa ideología es muy activa. Hay multitud de libros, de canciones y de películas sobre ello. Artistas famosos comulgaron durante un tiempo con el comunismo, caso de Picasso, por ejemplo.
Esa percepción no ha dejado espacio para otras vertientes. Además los grupos católicos son moderados. Un mensaje moderado es más difícil de oír que uno radical. La revolución es un mensaje radical.


En el libro podemos leer la opinión de tus padres sobre el libro ¿Cuál fue su reacción ante el resultado final?

En Francia el libro fue publicado en agosto de 2005. Ellos estaban algo ansiosos, pero han leído todos los mensajes que yo he recibido, han visto que este libro es muy importante para muchas otras personas. Así que nuestras relaciones van muy bien.


¿Podemos considerar este libro como una muestra de la capacidad del lenguaje de la historieta?

Espero que así sea. La historieta es un lenguaje fantástico. En Francia desde hace diez o quince años se están editando muchos libros interesantes, algunos de ellos han sido editados en España por Ponent Mon. Como el cine o la literatura, la historieta está viva, en Europa, en América y en Japón, donde encontramos grandes trabajos (no demasiados) y estupideces (la mayoría). Hay mucha gente que me ha comentado “nunca leo comics, pero he leído tu trabajo por el tema que trata”. Eso es importante para mí. Me gusta tener lectores que descubren la historieta, son lectores muy abiertos.

¿Los numerosos premios que ha obtenido La mala gente han influido en tu trabajo?

No. Me encantan los premios. Este libro es muy importante para mí, ha supuesto un trabajo largo y difícil, pero yo no trabajo por los premios.
Durante estos dos últimos años en que he estado dibujando La mala gente me decían: “nuestra vida laboral no le interesa a nadie, este libro es una idea muy rara…” Los premios recibidos, y el éxito cosechado, les contestan: “estáis equivocados, vuestra vida es una historia interesante”.

27/7/12

Conversaciones perdidas: Joe Sacco

Buscando archivos perdidos me he tropezado con las diferentes entrevistas que hice, hace mucho tiempo, para La guía del cómic, primero, y para Mondosonoro, después. Eran cuestionarios bastante breves, que seguían un esquema muy similar, y dirigidos, en el segundo de los casos, a lectores que podían no estar familiarizados con el mundo de la historieta. Aunque dudo que tengan ya algún valor informativo para la mayoría de gente, tal vez con el tiempo transcurrido puedan resultar al menos curiosas. Así que como esta bitácora está más muerta que viva, voy a intentar darle un poco de vidilla con estas conversaciones perdidas.
Para debutar he elegido a Joe Sacco, de quien recientemente hemos podido leer sus Reportajes. No sé si a día de hoy, con todos los recursos documentales que brinda Internet, a alguien le podrá interesar lo que decía Joe Sacco hace más de seis años (Mondosonoro de mayo de 2006) -cuando estaba preparando Notas al pie de Gaza-, no obstante ahí va. 


JOE SACCO: EL PERIODISMO DIBUJADO



En primer lugar una pregunta clásica ¿te consideras un dibujante de cómic o un periodista?

Soy un dibujante de cómic que hace periodismo. He realizado otras cosas también, pero en estos últimos quince años, más o menos, mi trabajo ha sido de cariz netamente periodístico.


¿Se pueden comparar tus comics con las películas documentales?

Es posible. Ya he oído esa comparación antes. Cada medio de expresión tiene sus ventajas, sus puntos fuertes. Los largometrajes documentales pueden ser sin duda alguna muy poderosos, y posiblemente el cine es la forma artística más ampliamente accesible. Sin embargo a mí me agrada trabajar solo y me gusta visitar los sitios sin cámaras de televisión y sin equipo de rodaje. Me encanta adaptarme a los lugares que visito, tanto como lo puede hacer un extranjero. Todo lo que necesito es mi lápiz y mi bloc de notas. Es un tipo de periodismo de escaso impacto.


Creo que tus libros reflejan más la realidad social que la política ¿estás de acuerdo?

No lo sé. Algunos de mis trabajos son completamente políticos, o al menos yo he intentado plantearlos desde un punto de vista político, pero sí es cierto que estoy mucho más interesado en cómo se desarrolla la vida de los hombres y las mujeres corrientes en situaciones difíciles, saber qué les hace reír, qué les preocupa, y de ese modo hablar también de nosotros como personas.


¿Crees que tus libros, por el hecho de presentarse en forma de cómic, tienen un público diferente al de otros trabajos que abarquen los mismos temas?

A menudo mi público lo forman personas que si no es a través de mis historietas jamás habrían leído algo acerca de Bosnia o de Palestina. Pero el cómic tiene una apariencia muy atractiva, parece fácil de leer. Así hay gente a la que le atrae más un cómic antes que un libro grueso y gris. No estoy discutiendo la capacidad del libro como medio, sencillamente creo que mi trabajo puede ser entendido como una sólida introducción acerca de un tema concreto, con la esperanza de que aquel lector interesado que quiera saber más pueda acercarse sin problemas a todo el material escrito.


¿Cómo ves la situación en Palestina tras la desaparición de Ariel Sharon de escena y la victoria electoral de Hamas?

Tal y como están las cosas es más fácil que la situación empeore que al contrario, si es que alguna vez va a mejor. La intención de Israel es anexionarse la mayor parte posible de la zona oeste, y además Hamas les sirve como excusa para no negociar con Palestina sobre la cuestión territorial, un tema, que si recuerdas, nunca ha sido negociado entre Israel y Palestina.


¿Dañará la muerte de Milosevic la actual transición política en Serbia?

No estoy seguro ya que no considero Serbia mi área de experiencia.


¿En que proyecto estás trabajando actualmente?

Estoy ocupado con un libro algo extenso sobre la Franja de Gaza. Es principalmente histórico, aunque la acción descrita tuvo lugar mientras yo estaba allí, hace más o menos dos años. Creo que todavía me quedan dos años y medio de trabajo. ¡Dibujar comics exige mucho tiempo!