28/5/08

El verdadero arte de Moebius

El mítico Jean Giraud "Moebius" fue el invitado estrella del pasado Saló del Còmic de Barcelona, celebrado ya hace más de un mes. Se paseó por los stands, ofreció una breve charla en una sala de actos realmente abarrotada (¡anda que menuda salita de estar!) y dedicó unos cuantos dibujos a los aficionados. La primera sesión de firmas fue el sábado 19 por la tarde, a partir de las siete. Para entonces Norma Editorial ya había adjudicado los turnos a los veinte agraciados que verian garabateado su álbum preferido por el gran dibujante francés, después dependería de la voluntad del señor Giraud si la sesión de firmas se alargaba a alguien más. Nosotros, por si acaso, decidimos hacer cola para ver qué pasaba, y nuestra espera fue recompensada, ¡y de que manera!.


Efectivamente, nos hizo una lunita y una estrellita, además de su valiosa firma. No, el retrato de Blueberry ya venia impreso.

21/5/08

Tintín y los coleccionistas






Ya no existe ninguna duda de que la historieta está viviendo actualmente una paulatina normalización mediática y académica. La cada vez mayor atención de los periódicos, de algunos programas de televisión y de radio, de las universidades, de las grandes superficies, de las editoriales tradicionales (y entiéndanse como tales a aquellas que nunca antes habían visto en el cómic posibilidad real de negocio), son síntomas evidentes. La proliferación de salones, jornadas, conferencias o exposiciones en cualquier rincón de España también hay que entenderla en ese sentido. Sin ir más lejos en Valencia se celebró el pasado fin de semana el primer salón del manga, al mismo tiempo que se inauguraba en el Octubre Centre de Cultura Contemporània una excelente muestra sobre Hergé.

“Tintín en el món d’Hergé. Col·lecció Jordi Tardà” se nutre, tal y como señala el título, de las diferentes piezas que el periodista y promotor musical Jordi Tardà ha conseguido recopilar en su carrera como hergeólogo –y no sólo tintinólogo-. En ocasiones se puede creer que este tipo de exposiciones sólo tienen interés precisamente para los seguidores acérrimos del maestro belga, muchos de los cuales no son consumidores habituales de historietas. Aún siendo cierta, en parte, dicha afirmación, no se debe olvidar que Hergé es uno de los grandes narradores que este medio ha dado, y sus trabajos, independientemente de gustos, han influido a generaciones y generaciones de dibujantes.
Todo este aburrido preámbulo es para llegar a donde quería, a recomendar efusivamente la visita a dicha muestra. Tras recalar en Girona, y después en Madrid, atraca ahora en Valencia con algunas piezas asombrosas: páginas y esbozos inéditos pertenecientes a una inacabada historieta que estaba siendo escrita por Greg; retratos personales de la primera esposa de Hergé; álbumes dedicados al rey Balduino; planchas pertenecientes a la editorial Casterman, y otras tantas maravillas.

¿Se me nota mucho mi pasión por Tintín?

RG: Thierry


Es una anécdota sin importancia, pero que sepáis que en la detención de la cúpula etarra han intervenido los colegas de Pierre Dragon.

16/5/08

Viajando en el tiempo


Esta misma semana, justo cuando se ha confirmado el proyecto de adaptarlo al cine, he acabado de leerme El Eternauta, la magna obra de Oesterheld y Soriano López. Hasta ahora sólo la conocía por algunos artículos y poco más, algún fragmento por aquí, alguna pista por allá. Esa ausencia iba creando una curiosidad cada vez mayor, acrecentada, como digo, por las excelentes referencias que me llegaban, una de ellas un extenso artículo de la revista Yellow Kid de hace ya algunos años. Lamentablemente dichas expectativas no se han visto satisfechas y he salido algo trasquilonado de la lectura. Las razones son vagas, un tanto inconsistentes, reconozcámoslo, pero el viaje de Juan Salvo no me ha dejado tan buen sabor de boca como esperaba.
Estoy de acuerdo en que el escalonado ascenso del argumento hacia su clímax es uno de los máximos aciertos de la obra. Al principio parece que la historia derivará hacia un lado, pero poco a poco las huellas marcan otro camino, y el nivel de la acción no desfallece: los enemigos cada vez son superiores, las amenazas más peligrosas, el desenlace más oscuro, y las posibles salidas más inalcanzables. Los protagonistas juegan muy bien sus papeles de héroes anónimos, empujados por el destino y por una causa mayor. Los recursos fantacientíficos utilizados tienen algún que otro agujero (¿los invasores utilizan el mismo lenguaje que los humanos?¿se denominan a sí mismos con los mismos apelativos con que los han bautizado popularmente los habitantes de la Tierra?), aunque es lógico teniendo en cuenta que estamos hablando de ficción y no de física cuántica, vale.
Sin embargo la primitiva estructura por entregas se resiente al presentar la historia en su integridad. Los resúmenes al inicio de cada capítulo de lo que acabámos de leer en la página anterior rompe el ritmo, efecto que se repite con los finales, obligados a dejar al lector siempre con la boca abierta. Tampoco me ayuda la omnipresencia del narrador y de los -en algunos momentos- farragosos textos de apoyo empeñados en describir todas y cada una de los elementos que ya podemos ver en las viñetas. Evidentemente esos reproches no tienen demasiado sentido, lo sé, como sé también que al juzgar el cómic he de considerar las condiciones de publicación originales, sin embargo, como lector, no puedo evitarlo, por mucho que me conciencie.

14/5/08

A todo color


¿Quién es el Capitán América? es un tomazo de doscientas páginas que recoge tres de los momentos clave en la historia del “centinela de la libertad”: su primera “muerte” justo cuando Rick Jones se convierte temporalmente en su compañero de andanzas (del número 110 al 113 de la serie original, de febrero a mayo de 1968); el enfrentamiento con el Capitán América de los años cincuenta (del 153 al 156, de septiembre a diciembre de 1972); y la recuperación del personaje en la primitiva serie de Los Vengadores (en concreto en el número 4, editado en 1964). El nivel, siempre que se mezclan tebeos de épocas y autores diferentes, es algo desigual, pero en líneas generales resulta muy entretenido. El principal inconveniente, sin embargo, está en la edición en puro blanco y negro. ¿Porqué editar una compilación de materiales clásicos, que se pretende, por lo tanto, canónica, o al menos perdurable, en un formato que no es el original en color? Los responsables del guión y del dibujo, incluso del entintado, sí están acreditados al principio de cada capítulo, no así los coloristas, lógicamente. ¿Para qué indicarlo si no se ve ni rastro de su trabajo?

Esa triste estratagema es similar a la que hace años llevaron a cabo desde la todopoderosa Turner Broadcasting System coloreando las películas de la Metro Goldwyn Meyer y otros estudios míticos. Esto, lo de Panini (que hereda así la penosa tradición de Vértice, Bruguera y también Planeta De Agostini con su Biblioteca Marvel), es en plan más casero y más cutre. Resulta totalmente absurdo leer en el interior de las historietas que componen este ¿Quién es el Capitán América? referencias continuas a los colores del uniforme del personaje protagonista, o al tono rojizo de las alas de la mascota de Halcón, o al tono de piel de los habitantes de Harlem, sin poder reparar en ellas, por mucho que nos lo imaginemos. Y para dotar a la situación todavía de mayor incoherencia, ahora la propia editorial Panini, amén de iniciar una interesante reedición en condiciones de los grandes clásicos de la casa (X-Men, Los Cuatro Fantásticos, Los Vengadores) desde sus primeros números titulada Marvel Masterworks, anuncia una nueva colección –Marvel Gold- que recogerá grandes sagas del Universo Marvel a todo color. Y para arrancar los primeros números estarán dedicados al trabajo de Roger Stern y John Byrne en la serie ¡Capitán América! ¿Porqué unas historias sí, y otras no? ¿Merecen mejor trato Stern y Byrne que Steranko o Sal Buscema?

Además, esa adulteración no abarata tanto el precio de venta del libro (15 €) como para justificarla, ni en ese caso ni tampoco en el de la reciente obra Capitán América: El imperio secreto, publicada en las mismas condiciones (20 €). Se oye de vez en cuando la excusa de que al estar reproducido en blanco y negro se aprecia mejor el trabajo de los dibujantes, pero siguiendo esa misma regla de tres deberíamos despojar a los cómics de todo aquello (textos, globos, onomatopeyas) que entorpeciera la simple admiración de las ilustraciones, dando como resultado “algo” que tal vez fuera muy bonito pero que no sería un cómic.

11/5/08

Os dejo con Carlos Vermut






Gually: La primera historieta de Carlos Vermut que leí fue Mighty sixties, un trabajo que me sorprendió. En aquel momento me pareció un planteamiento retro paradójicamente novedoso dentro del panorama de la historieta española. Y además, viendo tu posterior evolución, no parece una obra tuya: guión ajeno, a medio camino entre el relato corto y el álbum largo, en blanco y negro, con un estilo más cartoon, menos personal, tal vez. ¿Estás de acuerdo? ¿Cómo recuerdas ese tebeo?

Carlos Vermut: Fue mi primer tebeo, el guión era de Pedro Belushi, que es un guionista todoterreno, muy activo, está metido en mil cosas. El dibujo estaba más influenciado por los comics de superheroes de Bruce Timm y Oeming, dibujantes a su vez muy influidos por los comics de los años sesenta y la temática pulp. El cómic, de hecho era un cómic de superhéroes. Yo lo veo con el tiempo y sí me veo en él. De alguna manera, detrás de la capa del dibujo, que es la más evidente, creo que existe un nexo que une ese trabajo y lo que hago ahora.

G: Imagino que tu punto de partida y tu forma de trabajar según te enfrentes a una historieta corta (como las recogidas en Psicosoda) o a una obra larga (El Banyán rojo) cambiará bastante. ¿Es así? ¿Cómo describirías tu forma de trabajar?

CV: Las historias cortas son agotadoras, eso para empezar. Es como un archivo zip, tienes que comprimir todo y meterlo en dos páginas, cuatro… El trabajo de selección de la información es mucho mayor. Una obra larga es más de dejarse llevar, no exige tanta precisión en tan poco espacio, hay que dilatar más los acontecimientos y lo que importa al final es el conjunto. Una historia corta es un truco, funciona o no.
Ahora estoy trabajando en el nuevo cómic y casi me he olvidado de cómo trabajaba antes. Dibujo muchas veces los guiones gráficos, los storyboards, hasta que veo que tienen sentido. Rara vez escribo dialogos o un guión escrito, pero ahora lo estoy haciendo con algunas escenas, trabajo mucho los capitulos por separado, que sean como pequeñas historias, pero que al unirlos formen un todo. No delego tanto en el final como explicación de ese todo.

G: Cuándo te planteaste las historietas del ciclo “Doble sesión” ¿ya sabías dónde aparecerían publicadas y en que condiciones? Al verlas juntas ganan entidad y coherencia, lo cual no quiere decir que no funcionen bien por separado ¿no?

CV: No, la historia de “Doble sesión”, la primera, la de los romanos, se me ocurrió un día en mi antiguo trabajo. Debería estar muy aburrido. Pocos meses despues decidí presentarme al Injuve y se me ocurrió dar forma a esa idea original y presentarla. Cuando conocí a Ricardo Esteban, editor de Dibbuks, me propuso meterla en el Manglar. Era una historia que acababa, que había hecho un año antes y no tenía previsto continuarla, pero pensé que quizá podía ser una serie, le dí muchas, muchas vueltas y al final pensé que la formula de pelicula dentro de película dentro de película podía funcionar. Eso es “Doble sesión”.

G: Y con El Banyán rojo ¿tenias ya convencido a algún editor?

CV: Hice el proyecto para llevarlo al festival de Angouleme de hace dos años, buscando editor. No conocía a nadie, me fui solo. Justo cuando llegué conocí allí Ricardo Esteban, le enseñé el proyecto y poco despues decidió publicarlo. A los pocos meses Paquet se interesó por el proyecto también, y salió publicado en agosto del 2007 en Francia.

G: He podido leer que actualmente estás trabajando en una extensa novela gráfica sobre el pintor Vincent Van Gogh. En ese mismo artículo se afirmaba que te alejabas de la historieta de género para dar a luz algo más intimista, más difícil de calificar. ¿Cómo describirías tú ese nuevo cómic? ¿Sabes ya cuando saldrá al mercado?

CV: Esto debí preverlo. En su momento no le di excesiva importancia. Ese artículo al que te refieres está escrito basándose en una entrevista por teléfono, en un momento mencioné que mi nueva novela gráfica se desarrollaba en Bangkok, o trataba sobre Bangkok y creo que Álvaro Pons, el redactor, confundió la capital de Tailandia con el pintor holandés.
La nueva novela se titulará Goldenhive. Trata sobre varias historias que tienen como nexo la ciudad de Bangkok. Son varios personajes que llegan a la ciudad en busca de algo, que acaban cruzándose casualmente alterando de este modo sus propios objetivos.
Es la historia que más he cuidado hasta la fecha, me lo estoy tomando con calma, porque quiero acabarla y estar realmente satisfecho con el resultado. No quiero precipitarme en exceso, pero tampoco quiero obsesionarme demasiado. No es una historia de género propiamente dicho, pero elementos como el misterio, la aventura, o el amor tienen un papel muy importante. Si todo va bien, espero que vea la luz durante el 2008.


G: En 2006 recibiste uno de los premios del Injuve, y al año siguiente fuiste nominado como mejor autor revelación en el Salón del Còmic de Barcelona. ¿Qué suponen para ti esos reconocimientos? ¿Son un impulso para seguir adelante?

CV: Creo que los premios sirven tanto de puertas para dentro como de puertas para fuera. Te ayudan a creer más en lo que haces, y ayuda a que los demás crean más en lo que haces. Pero claro, tambien te obligan en cierto modo a exigirte más y los demás te exigen más, a justificarlos en cierto modo.

G: Con la aparición de revistas y cada vez más editores ¿Se puede decir, ahora y aquí, que en España se ha profesionalizado el mundo de la historieta? ¿Hay más salidas para los jóvenes historietistas?

CV: En España existen muchas editoriales, pero aun no se puede hablar una industria autor cómic profesional. No conozco cuales son las claves para cambiar eso, pero creo que tienen que ver con algo que vas más allá del propio mundillo del cómic. Creo que responde a algo más cultural, en España no se puede vivir del cómic, porque realmente no hay lectores suficientes. Poco a poco el número de lectores crece, porque comienza a surgir un comic más adulto, pero tenemos que ser pacientes. Los autores españoles que viven del cómic trabajan para editoriales extranjeras. Podemos decir que se puede vivir del comic EN España, pero no PARA España.
No obstante creo que es un momento que los jóvenes autores tenemos que aprovechar y, sobre todo, disfrutar.

9/5/08

¿Noveno arte?





Han transcurrido ya treinta y seis años desde la publicación de El lenguaje de los cómics, uno de los libros sobre historieta pioneros en España. Su autor, Román Gubern, ya había editado varias monografías sobre el mundo del cine (Godard polémico, Historia del cine, McCarthy contra Hollywood), la televisión o la literatura popular (La novela criminal), sobre los medios de comunicación de masas, en suma. Y la aparición de aquel tratado acerca de los misterios semióticos de lo que algunos ya empezaban a denominar noveno arte, se vino a sumar a una tendencia reivindicativa de las viñetas desde medios académicos o instalados, al menos, en las esferas de la alta cultura.
Todo esto viene a cuento de que Román Gubern acaba de ser nombrado miembro de la prestigiosa Academia de Bellas Artes de San Fernando como representante de algo bautizado como las “Nuevas Artes de la Imagen”. No sé si esa denominación abarca también a los tebeos (son arte ¿no?, y más “nuevo” que la pintura o la escultura), de hecho en los artículos que he podido leer sobre esta noticia ninguno hacia la más mínima mención a sus trabajos sobre la historieta, bien en solitario (Literatura de la imagen), bien acompañado por Luis Gasca (El discurso del cómic) o Javier Coma (Los cómics en Hollywood). Supongo que eso es debido a que a Gubern le ha sido reconocida dicha condición básicamente por su relación con el cine: ha ejercido de historiador, teórico, guionista y director de largometrajes, entre otras cosas. De cualquier manera me alegro de ese nombramiento, y de que las “nuevas artes de la imagen” tengan su sitio en las instituciones con pedigrí.

7/5/08

El concursazo




El pasado domingo arrancaba en Cuatro un nuevo concurso titulado El Gran Quiz. La introducción y la explicación de la mecánica del concurso fue bastante farragosa, y no había manera de que empezara lo bueno, esto es, las preguntas y las meteduras de pata de los concursantes. Sin embargo la sorpresa llegó con las pruebas de selección previas. ¿A que no sabéis cual fue el tema elegido en la primera eliminatoria? Pues sí, la historia del cómic. No creáis que las preguntas eran muy complicadas, nada de eso, pero para aquellos no acostumbrados a leer historietas podían tener su dificultad. ¿Qué personaje del tebeo español soñaba constantemente con pollos asados y bocadillos?¿cual es el nombre de la famosa editorial de los cómics de Spider-Man, el Capitán América o Hulk?¿qué marinero obtenía su fuerza con el consumo de espinacas? (aquí habría que explicar que lo de las espinacas surgió en los primeros cortos animados de Popeye). Todas en esa línea.
Y para acabar de redondear la fiesta uno de los concursantes clasificados fue Luis Alberto Maldonado, un dibujante de cómics, ahí es nada. Supongo que el premio final de 400.000 euros es más sustancioso que el negocio de los tebeos.

6/5/08

Yo también compito



¿Y ese título? Pues lo he tomado prestado de un episodio de Los Simpson (posiblemente una de las mejores series de televisión de la Historia). Es uno en el que Marge se mete a policia pese a la oposición de Homer y de la mayoría de los miembros del cuerpo. En fin, aprovechando que Marge está de guardia Homer monta una timba de poker en su casa con Moe, Lenny, Carl, Barnie y Herman, el dueño de la tienda de antigüedades militares. De repente Herman se escabulle hacia el garaje ("la choza del coche", según Moe), Homer sospecha, le sigue y le sorprende trapicheando con pantalones vaqueros falsos. Y ahí le suelta un discurso de los suyos, de los buenos, diciéndole que está traicionando a gente como Levis Strauss, que se atrevieron a meterse en el mercado sobresaturado de jeans con un lema: "yo también compito".

Pues eso, que de la misma manera que hay muchas marcas de vaqueros también hay muchos blogs sobre tebeos, mejor informados, más activos e interesantes que éste, no lo dudo. Pero yo también tengo ganas de decir la mia. Y aquí arrancamos.