2/12/09

La primera decepción

Aprovechando que 2009 toca a su fin, y antes de que empiecen a brotar las listas de lo mejor del año, voy a dedicar las próximas entradas a aquellos cómics que más me han decepcionado durante estos últimos doce meses. Aquellos tebeos en los que puse ganas, y que no me han respondido como esperaba. Todo muy personal, y muy feo.
Para abrir boca dedicaré unas pocas líneas al libro de Posy Simmonds Tamara Drewe. Simmonds es una respetada ilustradora británica, colaboradora del diario The Guardian desde 1972, y autora de exitosos libros infantiles. Hacia finales de la década de los noventa se hizo un hueco en el panorama del cómic con la publicación por entregas de Gemma Bovery -adaptación libre de Madame Bovary- en las páginas de ese mismo periódico. Tras aquel provechoso experimento repitió experiencia con Tamara Drewe, versión también de un clásico literario (en esta ocasión de la obra de Thomas Hardy, publicada en 1874, Lejos del mundanal ruido), presentada nuevamente por capítulos.

Pese al título de la obra, Tamara Drewe es una historia coral, donde el peso del protagonismo está repartido entre varios personajes, todos muy bien retratados, perfilados y presentados. Desde un buen principio vamos a conocer las interioridades de todos ellos, o al menos todo lo que necesitamos saber para pasar al desarrollo propiamente dicho del argumento. Los detalles que faltan los averiguaremos de primera mano, poco a poco, gracias a las diferentes intervenciones de cada uno de los actores. No se nos escapará nada, no se nos ocultará nada, todo bien evidente, bien clarito y bien masticado. No hay elipsis, no hay juegos, no se busca la implicación del lector, ni se le exige nada que no sea dejarse llevar y escuchar los relatos personales que irán complementándose hasta dar forma al puzzle.

Además, y si eso no fuera suficiente, también importa mucho el cómo se nos cuenta todo eso. Hay extractos de diarios personales, de cartas, columnas de periódico, correos electrónicos, textos y más textos. Recursos que se han calificado de originales, pero que yo veo más bien como una incapacidad de la autora para narrar utilizando sólo las herramienta puras de la historieta. Creo en la mezcla, en la experimentación, sin embargo aquí no hay riesgo, hay conformismo, soluciones rápidas y poco atrevidas. En muchas páginas los dibujos, pulcros, límpidos (que me recuerdan horrores a los que ilustraban mis libros de la asignatura de inglés en el instituto), nos relatan exactamente lo mismo que los tres párrafos de texto a los que acompañan, entorpeciendo la lectura, haciéndola más farragosa. Demasiado perfecto, como la rinoplastia de Tamara Drewe.


23/9/09

La jugada polémica

Primero hay que leer el artículo de Vicente Molina Foix reproducido en Es muy de cómic. Y después, y si tienen mucho tiempo libre, se pueden pasar por aquí.

18/9/09

Qué tiempos aquellos

Sí, es él. Don Francisco Ibáñez tal como era en 1956. Lo he visto aquí.

Veinte años no es nada


Entre 1991 y 1992 Planeta De Agostini editó algunas de las colecciones de la desaparecida editorial norteamericana Eclipse, sello creado al alimón por Cat Yronwood y Dean Mullaney. Entre los títulos elegidos destacaba, además del estupendo Miracleman, la serie de Scout McCloud Zot!, una historieta a medio camino entre los superhéroes y la ciencia ficción, por situarla en algún lado. Esa nueva línea que pretendía diversificar el plan editorial de Planeta más allá de Marvel, fue aprovechada por Antonio Martín, que por aquel entonces era el director editorial de la casa, para debutar como columnista. Así desde el primer número de Zot!, los correos de los lectores se vieron acompañados por una breve columna mensual titulada “Desde la penumbra”, en la que Martín trataba de dar su visión acerca del panorama editorial español. Leer hoy, diecisiete años después, aquellos artículos nos demuestra un hecho incontestable, estamos en un momento muy dulce para los tebeos en España. Por poner un ejemplo bien elocuente, Martín se lamentaba, en uno de tantas columnas, de los problemas que tenían editoriales como Norma o Toutain para seguir adelante con algunas de sus cabeceras, y se despedía de la recién fallecida CIMOC asegurando que era la mejor revista que se había publicado nunca.

No es que ahora se den mejores condiciones para sacar a la calle nuevas revistas de historieta, precisamente, pero sí que la variedad de títulos, de géneros, de editoriales y de personajes es incomparable con la situación a principios de los años 90. De hecho la propia serie de Zot! en castellano se clausuraba en el número diez (julio de 1992), cerrando la etapa que McCloud había sacado originalmente en color. En esa décima entrega de “Desde la penumbra” Martín decía: “Con este número 10 acaba la primera saga de las aventuras de Zot, publicadas en los USA en color. Coronar esta etapa ha supuesto un arduo trabajo (a partir del nº 4 dejaron de llegarnos los materiales de reproducción de color) y hemos debido resolver muchos problemas gracias a las buenas artes de Montserrat Serra y de Pere Olivé, bajo supervisión americana, para poder ofrecer a los lectores Forum una edición igual a la original. ¡Uf! A partir de este momento, la segunda saga de Zot se publicó en los USA en blanco y negro… pero esa es otra historia, que por el momento no veremos aquí”.
Tenía razón Martín, pues hasta este año, 2009, aquellos que estamos peleados con el inglés, no habíamos tenido ocasión de leer el resto de las aventuras de Zot!, diecisieta años de espera, como digo, y ¿ha valido la pena? Evidentemente habría tenido más sentido conocer el trabajo de McCloud en su contexto, en el momento en el que el llamado cómic independiente empezaba a asentarse en el estrecho cacho de mercado que le dejaban entre Marvel y DC, sin embargo estas páginas no parecen haber envejecido nada mal. Estamos hablando de un material que empezó a serializarse en 1987, y que concluyó con el número 36, en 1991, o sea que cuando Planeta tradujo los primeros números, en Estados Unidos McCloud había dado por finalizada su aventura con Zot. Además, hacia tiempo que no habian sido reeditadas en inglés hasta la aparición de la gruesa compilación de Harper Collins, de la que ha partido la actual edición de Astiberri. Bueno, vale, pero ¿ha valido la pena?

23/4/09

El país de los tebeos

Esta foto de arriba ilustraba hace unas cuantas horas el especial que El País había preparado en su web sobre el día del libro. Ahora ya he llegado tarde para enlazarlo, pero es bonito que hayan elegido un rincón con tebeos de la editorial Mondadori (yo al menos reconozco uno de Juanjo Saez y otro de Miguel Brieva).

8/4/09

Luis Durán ante la puerta oscura


Son numerosos los tebeos que incluyen en alguna de sus páginas citas literarias, refranes, dichos populares, o extractos de discursos de algún personaje ilustre o, al menos, conocido. Lo que no había visto nunca es lo contrario: un libro que incluyera entre sus prolegómenos un texto sacado de un cómic. Es el caso de la novela de terror El mal, segunda parte de la saga de David Lozano La puerta oscura. En la plana novena, y justo después de las dedicatorias, podemos leer una frase extraída de El martín pescador de Luis Durán. Y a mi me ha llamado la atención.

17/3/09

Sobre Puigmiquel y Salvador Vázquez de Parga con retraso

Con mucho retraso, añadiría. Porque Ángel Puigmiquel, gran historietista, colaborador habitual de la revista Chicos, falleció el pasado dia 20, y Salvador Vázquez de Parga, historiador y teórico de la historieta española, autor de libros como Los cómics del franquismo (1980) o Los tebeos de aventuras en 200 portadas (1990), lo hizo el 22.
En otros ámbitos, en otras latitudes, el deceso de figuras de esta talla merecería mayor atención (y no sólo un breve obituario en El País). El primero por ser uno de los pocos representantes de la historieta española de la primera posguerra que todavía nos quedaban. Puigmiquel, nacido en 1922, inició su andadura en 1941, y dió vida, entre otros personajes, a los populares Pepe Carter y Coco. Pero para saber más, os dejo con un texto, precisamente, de Vázquez de Parga, y otro de Antonio Lara recuperado por Ricardo Vigueras.



El segundo por formar parte de esa generación de escritores (Martín, Gasca, Coma , Gubern, Cuadrado) que impulsaron la consideración artística e intelectual de los tebeos allá por los setenta, y de la que los que hoy firman blogs, páginas y libros sobre cómics somos en cierto modo herederos.

Y por muchas más razones.

12/2/09

Primeras razones para volver en mayo a Barcelona

Hace algunos años el Salón de Barcelona se celebraba siempre el primer fin de semana de mayo. Después ha ido retrasándose y adelantándose -entre abril y junio-, pero este año vuelve al mes primaveral por excelencia, aunque ahora sea a finales. Pero bueno, si el sol y el previsible buen tiempo no es razón suficiente para visitar Barcelona esos días voy a daros una más:


No, ya sé que no es muy guapo, la verdad. Pero dibuja de maravilla.

11/2/09

Mi primera entrada de 2009



Mucho tiempo sin pasar por aquí. Demasiado. Y las cosas se van acumulando. Hay mucho de lo que hablar pero poco tiempo para hacerlo. A ver... la última edición del Festival de Angulema, la colección de clásicos Bruguera de RBA, el fallo de los premios convocados por Sins Entido y Planeta De Agostini, o el 80 aniversario de Tintín, que cada cual ha celebrado a su manera (unos sacándole del armario, otros disfrazándose de él en una triste maniobra de homenaje, aunque alguno hay que se ha comportado como toca). También ha habido malas noticias, como el cierre definitivo de Con C de arte, uno de los mejores blogs sobre tebeos que se podía leer en castellano, la polémica sobre el futuro de Astérix (siempre es triste que los miembros de una familia se peleen ¿no?, y más si es por pasta), o el fallecimiento de Claude Moliterni.
Prometo no tardar tanto en aparecer por aquí.