11/5/08

Os dejo con Carlos Vermut






Gually: La primera historieta de Carlos Vermut que leí fue Mighty sixties, un trabajo que me sorprendió. En aquel momento me pareció un planteamiento retro paradójicamente novedoso dentro del panorama de la historieta española. Y además, viendo tu posterior evolución, no parece una obra tuya: guión ajeno, a medio camino entre el relato corto y el álbum largo, en blanco y negro, con un estilo más cartoon, menos personal, tal vez. ¿Estás de acuerdo? ¿Cómo recuerdas ese tebeo?

Carlos Vermut: Fue mi primer tebeo, el guión era de Pedro Belushi, que es un guionista todoterreno, muy activo, está metido en mil cosas. El dibujo estaba más influenciado por los comics de superheroes de Bruce Timm y Oeming, dibujantes a su vez muy influidos por los comics de los años sesenta y la temática pulp. El cómic, de hecho era un cómic de superhéroes. Yo lo veo con el tiempo y sí me veo en él. De alguna manera, detrás de la capa del dibujo, que es la más evidente, creo que existe un nexo que une ese trabajo y lo que hago ahora.

G: Imagino que tu punto de partida y tu forma de trabajar según te enfrentes a una historieta corta (como las recogidas en Psicosoda) o a una obra larga (El Banyán rojo) cambiará bastante. ¿Es así? ¿Cómo describirías tu forma de trabajar?

CV: Las historias cortas son agotadoras, eso para empezar. Es como un archivo zip, tienes que comprimir todo y meterlo en dos páginas, cuatro… El trabajo de selección de la información es mucho mayor. Una obra larga es más de dejarse llevar, no exige tanta precisión en tan poco espacio, hay que dilatar más los acontecimientos y lo que importa al final es el conjunto. Una historia corta es un truco, funciona o no.
Ahora estoy trabajando en el nuevo cómic y casi me he olvidado de cómo trabajaba antes. Dibujo muchas veces los guiones gráficos, los storyboards, hasta que veo que tienen sentido. Rara vez escribo dialogos o un guión escrito, pero ahora lo estoy haciendo con algunas escenas, trabajo mucho los capitulos por separado, que sean como pequeñas historias, pero que al unirlos formen un todo. No delego tanto en el final como explicación de ese todo.

G: Cuándo te planteaste las historietas del ciclo “Doble sesión” ¿ya sabías dónde aparecerían publicadas y en que condiciones? Al verlas juntas ganan entidad y coherencia, lo cual no quiere decir que no funcionen bien por separado ¿no?

CV: No, la historia de “Doble sesión”, la primera, la de los romanos, se me ocurrió un día en mi antiguo trabajo. Debería estar muy aburrido. Pocos meses despues decidí presentarme al Injuve y se me ocurrió dar forma a esa idea original y presentarla. Cuando conocí a Ricardo Esteban, editor de Dibbuks, me propuso meterla en el Manglar. Era una historia que acababa, que había hecho un año antes y no tenía previsto continuarla, pero pensé que quizá podía ser una serie, le dí muchas, muchas vueltas y al final pensé que la formula de pelicula dentro de película dentro de película podía funcionar. Eso es “Doble sesión”.

G: Y con El Banyán rojo ¿tenias ya convencido a algún editor?

CV: Hice el proyecto para llevarlo al festival de Angouleme de hace dos años, buscando editor. No conocía a nadie, me fui solo. Justo cuando llegué conocí allí Ricardo Esteban, le enseñé el proyecto y poco despues decidió publicarlo. A los pocos meses Paquet se interesó por el proyecto también, y salió publicado en agosto del 2007 en Francia.

G: He podido leer que actualmente estás trabajando en una extensa novela gráfica sobre el pintor Vincent Van Gogh. En ese mismo artículo se afirmaba que te alejabas de la historieta de género para dar a luz algo más intimista, más difícil de calificar. ¿Cómo describirías tú ese nuevo cómic? ¿Sabes ya cuando saldrá al mercado?

CV: Esto debí preverlo. En su momento no le di excesiva importancia. Ese artículo al que te refieres está escrito basándose en una entrevista por teléfono, en un momento mencioné que mi nueva novela gráfica se desarrollaba en Bangkok, o trataba sobre Bangkok y creo que Álvaro Pons, el redactor, confundió la capital de Tailandia con el pintor holandés.
La nueva novela se titulará Goldenhive. Trata sobre varias historias que tienen como nexo la ciudad de Bangkok. Son varios personajes que llegan a la ciudad en busca de algo, que acaban cruzándose casualmente alterando de este modo sus propios objetivos.
Es la historia que más he cuidado hasta la fecha, me lo estoy tomando con calma, porque quiero acabarla y estar realmente satisfecho con el resultado. No quiero precipitarme en exceso, pero tampoco quiero obsesionarme demasiado. No es una historia de género propiamente dicho, pero elementos como el misterio, la aventura, o el amor tienen un papel muy importante. Si todo va bien, espero que vea la luz durante el 2008.


G: En 2006 recibiste uno de los premios del Injuve, y al año siguiente fuiste nominado como mejor autor revelación en el Salón del Còmic de Barcelona. ¿Qué suponen para ti esos reconocimientos? ¿Son un impulso para seguir adelante?

CV: Creo que los premios sirven tanto de puertas para dentro como de puertas para fuera. Te ayudan a creer más en lo que haces, y ayuda a que los demás crean más en lo que haces. Pero claro, tambien te obligan en cierto modo a exigirte más y los demás te exigen más, a justificarlos en cierto modo.

G: Con la aparición de revistas y cada vez más editores ¿Se puede decir, ahora y aquí, que en España se ha profesionalizado el mundo de la historieta? ¿Hay más salidas para los jóvenes historietistas?

CV: En España existen muchas editoriales, pero aun no se puede hablar una industria autor cómic profesional. No conozco cuales son las claves para cambiar eso, pero creo que tienen que ver con algo que vas más allá del propio mundillo del cómic. Creo que responde a algo más cultural, en España no se puede vivir del cómic, porque realmente no hay lectores suficientes. Poco a poco el número de lectores crece, porque comienza a surgir un comic más adulto, pero tenemos que ser pacientes. Los autores españoles que viven del cómic trabajan para editoriales extranjeras. Podemos decir que se puede vivir del comic EN España, pero no PARA España.
No obstante creo que es un momento que los jóvenes autores tenemos que aprovechar y, sobre todo, disfrutar.

1 comentario:

Anónimo dijo...

muy bueno lo de Van goch-Bangkok, Gually deberías haber aprovechado para hacer una gracia